Mónica Caldeiro (Barcelona, 1984) es poeta, traductora médica y literaria e investigadora independiente especializada en poéticas norteamericanas del siglo XX. Es autora de Latitud Sur (2021), Avispero (Varasek Ediciones, 2019), La música de los planetas (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2015) y Vaginas, cartografías y asteroides (Isla Negra Editores, 2013). Ha rodado por escenarios y festivales de toda la península ibérica y ha llevado su poesía por ciudades como París, Montréal, Calgary, Nueva York y San Francisco. En 2011 fue poeta residente del programa de Spoken Word en The Banff Centre, Canadá.
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Sobre estas palabras escribe, sobre esta arena escribe, sobre la doblez de la sábana sobre estas palabras la doblez la arruga escribe, mapa simbólico mapa de la prioridad y su sencillez arruga que es envejecer escribe, el lado onírico del cristal convexo donde se establece una relación de múltiplos en una univocidad directa escribe, en diálogo con aquello inexistente aquello extraño que los cristianos denominaban alma, que los hindúes atman, que los budistas tathagathagharba, siendo la doblez del espejo sobre las palabras lo convexo de los cristales y la duplicidad de las imágenes o un onirismo de arrugas y sábanas escribe así, delimitando un marco de dudas y prioridades tales como no desfallecer así escribe el cuerpo rocoso sobre lo convexo de la duplicidad de los espejos en destellos y exabruptos de deseo escribe, sobre las arrugas de las sábanas sobre las delicadezas sutiles de los mapas que son geografías y tiempos otrora antiguos escribe, siendo esta la relación entre los múltiplos, siendo esta la relación circundante entre todas las partes implicadas, sobreponiéndose las partes a su propio esfuerzo escriben para formar un todo, para desvanecerse en la gestación de la idea de un humor apasionado, así en los cristales escriben multiplicando las duplicidades y jadeando escriben en cada representación el límite de un deseo, como un exabrupto, como la mano que descubre el nombre de la verdad por primera vez retrayendo la tela, bajo la palabra descontextualizada de su original manera que fue la descripción pormenorizada y objetiva de las partes implicadas en la ilusión de un todo escribiendo, como el no desfallecimiento ante la idea de tal vez dejarse caer desde una altura ligeramente elevada escribiendo, lo suficiente como para que la probabilidad de vida o la probabilidad de muerte queden a la perfección equilibradas, así escribe esa relación circundante, ese es el destello de la decisión sobre la prioridad de la caída, así se escribe adormeciéndose por el plexo de una sábana, dejándose las lindezas en los acantilados de las ferreterías escribe y cayendo entre pasillos de cajas que retienen miles de diminutas piezas metálicas mientras las arrugas recogen la doblez mientras la sábana envuelve las duplicidades convexas escribe significando solo el reflejo de su representación, respirando con los labios abiertos el deseo voraz de haber existido en un segundo de unión escribe, allí donde se escribe constituye un coral de poros jadeando un unísono, allí donde los espejos convexos son hálitos de agua en una balsa donde chapotean las raíces del baobab sobre la naturaleza instintiva escribe, sobre el grito gozoso que enarbola una altar de alegría escribe, sobre un cuerpo que página vacía redobla la duplicidad de los espejos escribe apasionado el lenguaje su caída y su murmullo, su hambre de representación, así escribe y así se forjan las herencias y los vínculos entre las carnes que son carnes de otras carnes y que constituyen los poemas mismos, así se escriben los poemas, así es como los poemas se escriben, así es como los poemas se hicieron, así es como desde el amor y por amor los poemas se escriben, en el éxtasis arrebatado que solo el Amante comprende el poema se escribe, así desde el fuego, así desde el exabrupto, así multiplicando duplicidades, así hambriento de sentido y forma el poema sucede y los nudos de las cortezas de los árboles y los dedos hundidos en el pelo y el insecto bajo tierra agazapado con los poemas se escriben / se escriben sin alcanzar nunca en su espiral inagotable de creación el punto muerto del término así escribiendo